Taiwan está investigando a empleados de TSMC y Tokyo Electron por compartir imágenes relacionadas con la fabricación de chips de última generación. Esta situación ha generado preocupación en la industria de semiconductores, especialmente debido a la fuga vinculada a la tecnología de 2 nanómetros (nm) de TSMC. Sin embargo, fuentes de DigiTimes aseguran que no hay evidencia de filtraciones críticas.
El caso se originó en la planta Fab 20 de Hsinchu, donde un empleado de TSMC fue sorprendido compartiendo fotografías de diagramas de control con un trabajador de Tokyo Electron. Ambas compañías tomaron medidas rápidas, despidiendo a los implicados, aunque expertos sugieren que esto fue más un gesto simbólico que una acción impulsada por un riesgo real de espionaje.
La información compartida no incluía datos sensibles, como planos o algoritmos, sino imágenes operativas. Tokyo Electron aclaró que no se ha detectado fuga de información confidencial. No obstante, el caso ha sido elevado a una investigación de seguridad nacional en Taiwán, reflejando la importancia del sector de semiconductores.
Analistas apuntan que ni Huawei ni SMIC, competidores destacados, podrían beneficiarse de esta información debido a la falta de tecnología adecuada para procesar chips a 2 nm. Además, Intel ha desestimado cualquier interés en esta tecnología en el corto plazo.
El escándalo ganó notoriedad adicional cuando un usuario de X (anteriormente Twitter) denunció haber sido despedido tras vinculación con las filtraciones. Aunque su caso no ha sido oficialmente relacionado con el escándalo, su relato ha alimentado la controversia en redes sociales.
TSMC planea iniciar la producción en volumen de chips a 2 nm en 2025, lo que subraya la carrera tecnológica en la que se encuentra la industria. La importancia del sector de semiconductores seguira creciendo, especialmente en aplicaciones como inteligencia artificial y vehículos autónomos.