Situada en el sur de Portugal, cerca de Lisboa, Alcácer do Sal es una localidad que ha sabido conservar su rica historia a lo largo de los siglos. Desde sus orígenes como puerto fenicio hasta su desarrollo como ciudad romana y fortaleza andalusí, este antiguo pueblo atesora vestigios que reflejan su papel en la historia de Europa. A pesar de que su relevancia comercial ha disminuido, Alcácer do Sal sigue siendo un atractivo turístico importante debido a las huellas de su pasado, que se pueden apreciar en sus murallas y en la Cripta Arqueológica, que resguarda restos de más de 2,700 años de historia.
Hoy, Alcácer do Sal no solo es reconocida por su castillo medieval, que ofrece vistas panorámicas del paisaje circundante, sino también por su pintoresca arquitectura y su estructura urbana adaptada a la colina. Con una población que no supera los 10,000 habitantes, la ciudad ha sido elevada a la categoría de ciudad moderna desde 1997. Además, su cercanía a playas como Comporta y otros sitios de interés en el distrito de Setúbal la convierten en un destino ideal para quienes buscan explorar la cultura y el patrimonio del Alentejo.