Portugal celebra la reaparición del castor europeo (Castor fiber), un animal que se consideraba extinto en el país desde el siglo XV debido a la caza intensiva y la degradación de su hábitat. Los avances en el seguimiento ambiental, junto con reportes de avistamientos cerca de la frontera con España, han reavivado el interés por esta especie, que no solo es un símbolo de la fauna ibérica, sino también un agente clave para la salud de ecosistemas ribereños. Recientes investigaciones de la organización Rewilding Portugal confirmaron la presencia de un joven ejemplar, indicando la posibilidad de que la especie se esté recuperando en el territorio.
A pesar de los beneficios ambientales que el castor puede aportar, como la mitigación de inundaciones y la mejora en la calidad del agua, su regreso plantea desafíos. La interacción con actividades humanas, especialmente en el ámbito agrícola y de infraestructuras, puede generar conflictos. Mientras otros países europeos han implementado estrategias para convivir con el castor, en Portugal aún no se ha establecido un plan de preparación efectivo. La situación requiere un diálogo entre las autoridades y las comunidades locales para asegurar una gestión sostenible y equilibrada de este retorno natural.