Oracle está consolidando su posición en el mundo del cloud computing, convirtiéndose en el cuarto mayor proveedor de infraestructura en la nube a nivel global. Un informe reciente de Bernstein Research, liderado por el analista Mark Moerdler, destaca el crecimiento de la Oracle Cloud Infrastructure (OCI), impulsado por una estrategia enfocada en la inteligencia artificial.
La firma de análisis ha ajustado el precio objetivo de las acciones de Oracle de 269 a 308 dólares, un incremento que sugiere un potencial de revalorización del 22%. Hasta ahora en 2025, las acciones han experimentado un crecimiento del 51,5%, lo que refleja la confianza del mercado en esta transformación.
Este avance ha sido catalizado por un acuerdo multianual con OpenAI, posicionando a Oracle como un proveedor esencial para los modelos de lenguaje de próxima generación, con un potencial de ingresos de más de 30 mil millones de dólares en la nube a partir de 2028.
Mark Moerdler señala que “Oracle está en los primeros pasos de una transformación masiva hacia la nube”, subrayando las oportunidades de inversión significativas, aunque también advierte sobre la posible compresión de márgenes debido a las inversiones necesarias para mantenerse competitivo frente a gigantes como Amazon Web Services, Microsoft Azure y Google Cloud.
A pesar de estos desafíos, Oracle cuenta con un sólido historial de eficiencia y rentabilidad. La empresa busca diferenciarse en nichos donde puede ofrecer ventajas concretas, como en bases de datos críticas y modelos de inteligencia artificial.
La compañía está implementando regiones cloud soberanas y zonas dedicadas, lo que le permitirá atraer sectores regulados y públicos, ganando cuota de mercado frente a proveedores tradicionales. De acuerdo con Bernstein, si Oracle mantiene su ritmo actual, podría duplicar su base de clientes en el próximo trienio.
Con un enfoque en contratos estratégicos, alianzas con empresas tecnológicas y una expansión rápida, Oracle se posiciona no solo como un líder en bases de datos, sino también como una potencia emergente en el panorama global de la infraestructura en la nube.