Estados Unidos Avanza en la Creación de una Infraestructura para la Nueva Economía de la IA
Estados Unidos está intensificando sus esfuerzos para establecer la base física de la nueva economía impulsada por la inteligencia artificial (IA). En colaboración con laboratorios nacionales, proveedores de nube y grandes empresas, NVIDIA ha presentado un ambicioso plan que incluye el despliegue de supercomputación de IA y fábricas de IA, así como un diseño industrial que busca estandarizar la construcción y operación de estas instalaciones a gran escala.
El Departamento de Energía (DOE) está incorporando siete nuevos sistemas avanzados en los laboratorios de Argonne y Los Álamos. Entre estos destaca Solstice, que se convertirá en el mayor superordenador de IA del DOE, con 100,000 GPU y un enfoque en el desarrollo de modelos avanzados para la ciencia abierta. Estos sistemas están diseñados para potenciar aplicaciones en seguridad, ciencia y energía, contribuyendo a la innovación en diversas áreas.
Una de las iniciativas clave es la construcción del AI Factory Research Center en Virginia, que servirá como banco de pruebas para tecnologías de simulación y gemelos digitales, además de facilitar la creación de fábricas de IA de gran capacidad. Este centro integrará sistemas físicos y virtuales, optimizando el rendimiento y la sostenibilidad mediante agentes de IA que aprenderán continuamente del ciclo de vida de las instalaciones.
La industria también está respondiendo al llamado, con empresas como Cisco y Dell Technologies que están integrando tecnología de NVIDIA en sus plataformas. Esto incluye innovaciones en servidores y redes que facilitarán el funcionamiento eficiente de las nuevas fábricas de IA.
Con el despliegue de sistemas en la nube y nuevos modelos de infraestructura, se espera que capacidades mejoradas estén más cerca de los usuarios, permitiendo una adopción más rápida de la tecnología. La industria farmacéutica y de salud no se queda atrás, con iniciativas como la fábrica de IA de Lilly, diseñada para acelerar el descubrimiento de fármacos.
Este movimiento hacia la supercomputación de IA refleja un esfuerzo mayor por construir una red de infraestructuras que elevan la productividad en ciencia e industria, lo que podría posicionar a Estados Unidos como un líder global en este campo en la próxima década.




