Fuenlabrada renace como centro de datos estratégico en Madrid
Fuenlabrada, una localidad del sur de Madrid, está a punto de convertirse en un importante polo de datos, tras la adquisición de terrenos que una vez albergaron una emblemática planta embotelladora de Coca-Cola. La firma americana Thor Equities Group planea desarrollar un ambicioso proyecto titulado Madrid One, un centro de datos que requerirá una inversión de 600 millones de euros.
La transacción, facilitada por Stoneweg, una asesoría inmobiliaria suiza, marca el fin de un proceso que ha estado marcado por la controversia. El cierre de la planta en 2014 resultó en el despido de unos 800 trabajadores, dando lugar a una larga batalla legal que culminó en el Tribunal Supremo.
Ubicado en el Polígono Industrial Niño del Remedio, el terreno abarca 211.000 metros cuadrados y se beneficia de una ubicación estratégica al suroeste de la capital, con acceso a importantes vías de transporte y redes de fibra oscura. La primera fase del proyecto está diseñada para contar con una potencia de 20 megavatios (MW), con potencial de ampliación a más de 100 MW, consolidando a Madrid One como uno de los campus más grandes de la región.
Thor Equities también ha lanzado una nueva división llamada Thor Digital, liderada por Roy Gibbens, un experto en el sector. Este desarrollo no solo reforzará la posición de la compañía en el mercado de los data centers, sino que también contará con un consorcio de socios locales, asegurando una ejecución experta del proyecto.
España, reconocida por tener una red eléctrica confiable y convertirse en un nodo digital entre continentes, será el escenario perfecto para este nuevo capítulo. El director de Thor Equities Europe, David Hunt-Cuadrado, subrayó la importancia de España en la nueva geografía del dato.
Desde un enfoque inversor, tanto Stoneweg como Icona Capital se muestran complacidos con el resultado de la transacción, que en solo dos años transformó un terreno industrial en una oportunidad de alta rentabilidad. Este desarrollo no solo revitaliza el espacio, sino que también posiciona a Madrid junto a otras capitales europeas como un nuevo hub de datos, con miras hacia un futuro sostenible y eficiente en el manejo de datos.