Bruselas ha otorgado un plazo de tres meses al Gobierno español para investigar el apagón masivo que afectó a España el pasado lunes. Portugal, por su parte, ha mostrado desconfianza hacia el Ejecutivo de Pedro Sánchez y ha solicitado que sea la Agencia de Cooperación de los Reguladores de la Energía de la Unión Europea la que evalúe el sistema eléctrico de los países impactados. El primer ministro luso, Luís Montenegro, anunció la creación de una comisión independiente para esclarecer las causas del apagón, enfatizando que la responsabilidad no recae en su territorio.
En paralelo, la Comisión Europea desarrollará un informe independiente para prevenir futuros cortes de suministro, explorando en detalle las circunstancias que llevaron a este incidente. Este análisis contará con la participación de operadores de redes eléctricas de España, Francia y Portugal, así como expertos externos y representantes de otras regulaciones europeas. En las últimas declaraciones, se ha descartado un posible ciberataque como causa del apagón, lo que ha sido considerado como una noticia positiva mientras se espera un informe detallado que clarifique lo sucedido.